LA BUENA, EL FEO Y EL BASTARDO
"Malditos Bastardos" es el regreso del mejor Tarantino, el que nos abrumó y sorprendió con sus dos primeras películas que ya forman parte de la Historia del Cine. Aquí se muestra algo más irregular y tan excesivo como en sus últimas obras, pero dentro de sus 153 minutos de celuloide encontramos algunos de los mejores momentos de su cine y lo más importante, no repitiéndose sino reinventándose al igual que hace con los hechos "históricos" que cuenta.
Durante el primer año de la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa. Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine organiza a un grupo de soldados judíos para tomar brutales y rápidas represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como “Los Bastardos”, los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget von Hammersmark, una agente secreta que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine, donde Shosanna espera para vengarse.
La película está dividida en varios episodios y está claro que el valor de cada uno no alcanza el mismo nivel, pero la escena de apertura y la escena de la taberna en el sótano son absolutamente ejemplares y demuestran la calidad cinematográfica incuestionable de este autor y que sólo consigue alcanzar cuando además de mirarse el ombligo se pone a trabajar en serio. "Malditos Bastardos" es la reinvención que hace Tarantino de la Historia, la ocupación nazi de Francia no como sucedió realmente sino como a Tarantino le hubiera gustado que fuera y a partir de ahí la convierte en un festín cinéfilo sumamente entretenido.
Se podría decir que es una película de nazis a ritmo de "spaghetti western" que peca de excesivo diálogo y metraje, donde el rey de la función es Christoph Waltz que realiza una magistral interpretación como oficial nazi (apunta a nominación para los Oscars) y donde también destaca la presencia de una sorprendente Diane Kruger y de Mélanie Laurent (que recuerda en su aspecto a Uma Thurman y a la que también une una venganza) en papeles claves dentro de la película. Hay que reseñar también que uno de los protagonistas del film es el catalán Daniel Bruhl. Tarantino firma aquí su obra más madura hasta la fecha y la más redonda desde "Pulp Fiction", una inteligente visión del poder del cine para cambiar el mundo.
U.C. (Daniel Farriol)